Caras extrañas
Tras la toma por asalto la segunda ciudad del país, llamada Salvo, las columnas de guerrilleros sublevados ingresan de modo ingenioso en la pequeña ciudad industrial cercana a la capital, Montenegro. Asaltan el banco, la cárcel, la comisaría…; pero la represión no tarda en responder. Algunos guerrilleros huyen, otros son fusilados… Y es ahí cuando la realidad enloquece: fábula y confabulación, tirios y troyanos, izquierda y derecha se confunden. Saldías, uno de los oficiales torturadores, obedece y luego se enfrenta a Ballantine, agente de la CIA. Años después, recibe constantes amenazas y reclamos por los desaparecidos y vive atribulado por las travesuras de su mascota, un inquieto gato llamado Che Guevara. Entre muchos otros personajes desfilan el Bebe Rosas, la comandante Matilde, el comandante Sergio, un Drácula criollo y Robert Altman. Se escucha la voz inmortal de Gardel.
Cualquier semejanza con la historia reciente en Latinoamérica es mucho más que coincidencia. Los nombres fueron cambiados pero no protegen a los inocentes… ni a los culpables. Los inocentes, por lo general, están muertos y/o desaparecidos. Los culpables quizá no se hayan enterado…
Combinación de sátira, thriller violento y comedia, contada desde el punto de vista de un niño de diez años que hasta el momento de la acción creía vivir en la Suiza de América, Caras extrañas ofrece una visión posmoderna de las refriegas y dictaduras que asolaron el cono sur.